Acabo de terminar una semana intensa en el Silicon Valley, visitando empresas de tecnologia y venture capital (en los proximos posts voy a contar las visitas mas interesantes). Esta zona de California, al sur de San Francisco, abarca las ciudades de Palo Alto, San Jose, Menlo Park y no tiene paralelo en el mundo en cuanto a la capacidad para crear nuevas empresas y desarrollar tecnologia.
Tuve la oportunidad de ver como funciona por dentro esta verdadera usina de ideas y se me ocurren varias conclusiones. Por un lado, esto no se trata solo de algunas mentes brillantes como Steve Jobs o Larry Page. Por supuesto que las historias de los fundadores de Apple y Google son las que ocupan espacio en los medios, pero lo que hay aqui es un “ecosistema” que funciona de manera muy aceitada y fomenta el desarrollo sistematico de startups.
La universidades, sobre todo Stanford pero tambien Berkley y UC Davis, forman mentes emprendedoras y proveen la tecnologia de la que se nutren las empresas. Es un excelente ejemplo de como una universidad no se queda en la investigacion de laboratorio sino que se vincula estrechamente con el mundo exterior y es una pieza clave en el dinamismo empresarial. Y no se trata solo de software y microprosesadores, sino que la formacion es excelente en todas las areas. Como ejemplo basta mencionar la industria vitivinicola, absolutamente profesionalizada y tecnificada, gracias al aporte de engresados de programa de UC Davis en winery que es reconocido en todo el mundo.
Del lado de la financiacion estan los Venture Capitals o VCs. Proveen el capital inicial, desde 1 a 25 millones de dolares, a cambio de una participacion que puede ser tanto como el 75% en la sociedad. Ademas se sientan en el board del startup y asesoran al emprendedor en temas estrategicos. Si la empresa prospera y se hace publica (en un IPO) pueden ganar entre 10 a 50 veces su inversion. Pero como es una inversion de alto riesgo diversifican invirtiendo en multiples startups en la busqueda del “proximo Google”.
En cuanto al espacio fisico, existe el concepto de oficinas listas para usar, como el
PlugandPlay Tech Center, que alquila oficinas para startups tan chicas como ser solo su fundador hasta algunas grandes con mas de 150 personas. Vas, firmas el contrato y a la tarde ya estas instalado en tu escritorio. Te cobran un monto fijo por workstation, y es un contato que se renueva mes a mes y te da la flexibilidad de cancelarlo e irte cuando quieras. Se crea entonces una especie de “campus de startups” que se venefician compartiendo recursos y contactos.
Por ultimo esta el marco legal. Las leyes laborales son flexibles, y permiten contratar y despedir empleados con relativa facilidad con lo cual las empresas pueden ajustar su plantel rapidamente. Otra regulacion clave es la de patentes, que proteje los desarrollos y la propiedad intelectual (o IP, intellectual property) por hasta 20 años. Lo normal es que cualquier startup registre unas cinco IP por año, sabiendo que asi contruye su ventaja competitiva sustentable. A nadie se le ocurre piratear, la penas son durisimas.
Asi es, en pocas palabras, el “ecosistema” del Silicon Valley. No se trata de genios aislados, de tipos fuera de serie. No hay magia, sino un ambiente propocio, con incetivos adecuados y facilidades.
Me quedo pensando en Argentina y tengo dos sensaciones opuestas. Por un lado no me encontre con gente mas inteligente que la que conozco en Argentina. Por el contrario hasta diria que muchos de los emprendedores del Valley estan tan pero tan concentrados en su especialidad que no son tipos muy interesantes o con una vision amplia del mundo. Quizas sea nuestra inestabilidad que nos hace preocuparnos por temas mas amplios, que abarcan a toda la sociedad y hasta el resto del mundo, no se, pero a veces creo tenemos una formacion y pensamiento mas profundo que el norteamericano promedio.
Por otra parte, la conclusion pesimista es que generar un clima y una cultura emprenderora como esta requiere de tantos factores, algunos de los cuales mencione arriba, que serian años de hacer las cosas bien. Lo veo tan lejos….