Thursday, August 21, 2008

Cambridge, las universidades y Harvard Square


Cambridge es una ciudad bastante inusual: con sólo 100 mil habitantes, una superficie 10 veces menor que la de Rosario y sin una historia relevante, es la sede de MIT y Harvard, dos de las universidades más importantes del mundo. Para dar una idea de la desproporción que MIT y Harvard representan en una ciudad tan chica basta un dato. El presupuesto 2008-2009 de todo el municipio es de usd $434 millones. En comparación, los endowments de Harvard y MIT son usd $35 billones y $10 billones respectivamente. Si consideramos que el retorno anual promedio de estos fondos institucionales es del 15%, esto significa que las dos universidades tienen por año disponibles (aunque no los gasten) usd $ 6.7 billones, 15 veces y media más plata que lo que gasta toda la ciudad.

Harvard Square, donde está la startup para la que trabajo, es por lejos el barrio más interesante de Cambridge. Si se pudiera medir la "densidad cosmopolita" o la "diversidad por metro cuadrado" estoy seguro que Harvard Square ocuparía el top five del ranking. Para mi es una diversión salir todos los mediodías a almorzar. Es la excusa perfecta para caminar un poco por el barrio y siempre sorprenderme con alguna novedad. Ni bien salgo de la oficina me encuentro a las chicas de Greenpeace que tratan de convencerme de que el mundo se acabará mañana y hay que hacer algo urgente; doblo por la esquina de Massachusetts Avenue y veo a un grupo de religiosos ortodoxos dando cátedra sobre Jesus en un pizarrón. Paso frente a la salida del T (subte) que es el clásico lugar de encuentro de punks, skaters y darks, más adelante esquivo al grupo de turistas que escuchan con atención los gritos de su guía del "Unofficial Harvard Tour". Antes de doblar por JFK street tengo que atravesar el área mas politizada del Square: los voluntarios de Obama tratan de enlistarme (les digo que "I am not registered to vote, but I support Obama!") y después me encuentro a los anti-Bush, que denuncian la guerra de Irak, te invitan a escuchar una charla de Noam Chomsky y acusan al gobierno de encubrir el auto atentando que fue el 11 de Septiembre. Todo esto en los 100 metros que recorro para llegar a mi bar preferido, Z-Square, donde me siento a comer una ensalada. Mientras leo el WSJ es difícil que escuche en las mesas de al lado alguien hablando inglés americano nativo.

Por todo esto, si vienen de visita, Harvard Square es un paseo indispensable. No conozco tanto el mundo, pero otro lugar parecido en cuando a diversidad de gente es La Rambla en Barcelona. Y la dejo picando...para ustedes, que otro sitio del mundo tendría que estar en el top ten del ranking de diversidad por metro cuadrado?

Para terminar, abajo agrego un video que filmé la semana pasada, y para los más interesados una descripción del quilombo de Harvard Square que leí hace poco.




In Harvard Square - really more of a pedestrian-choked triangle- you find the usual college town throng of students in khaki shorts and flip-flops, bums, crazies, and panhandlers with Ph.D.s. In one corner of the square you can pay two dollars to play chess with a taciturn Ukrainian. In another you can buy coffee in the same store frequented by John F. Kennedy when he was an undergraduate. The lamp-posts are encrusted with flyers inviting you to watch a play, buy a bike, or donate sperm at the local hospital. There is a newsstand in the middle of the square where you can buy newspapers and magazines from around the world, or join the desultory group of antiwar protesters who seem to have taken up permanent residence there. The streets are lined with bookstores and secondhand record shops, burger and pizza joint, and of course a place to buy Tibetan artifacts and yoga mats.

In the square you might see a visiting president, a rock star, a religious guru, an old friend, or maybe just a creepy Iggy Pop look-alike wearing nothing but cycling shorts and asking for train fare home. In the morning, students run through the square on their way to class, and at night they crowd the ethnic restaurants, spilling out onto alleys, stairways, and terraces. In the summer, high-school kids and adults on extension courses take over, excited to be at Harvard. In the fall, rowers ply the Charles River readying for the regatta in October, the trees turn the color of the Georgian brick, and the turquoise cupolas on the oldest builidings stand out crisply against the pale New England sky.

(del libro Ahead of the curve, de Philip Delves Broughton)

2 comments:

Anonymous said...

Otro lugar así es el subte de New York.

Anonymous said...

Muy bueno el blog luciano.
Estaria bueno que hagas un informe, basado en tu experiencia, de cual es el costo de hacer un mba en una universidad como Harvard o MIT (matricula, alojamiento, etc)
saludos
Chipi